La visera de día evita la molestia del sol cuando da directo en los ojos. La visera de noche evita el reflejo de los faros de los coches. También ayuda a tener una visión más nítida cuando llueve o nieva. Fácil de colocar. No se necesitan herramientas. No pesa. La misma tecnología que se usa en los aviones ahora adaptada al coche. Conducción confortable. No más reflejos.
Fácil colocación. Visión en Alta Definición. Válido para cualquier coche o camión.